Las 3 principales tendencias en tecnología de transporte para 2023 y más allá
La tecnología está transformando la forma en que viajamos y es crucial implementar los sistemas adecuados para beneficiarnos de estos cambios. Están surgiendo tres grandes tendencias en el transporte: la movilidad aérea, la conducción conectada y automatizada y la electrificación de los vehículos. Para aprovechar eficazmente estas tendencias, las ciudades y regiones deben desarrollar un enfoque integrado que garantice un acceso equitativo para todos.
Movilidad Aérea
La movilidad aérea es una tendencia que ha atraído mucha atención y el concepto de "autos voladores" se ha convertido en un tema de discusión popular. Sin embargo, el futuro de la movilidad aérea no debería consistir en vehículos privados para los ricos. En lugar de ello, debemos integrar los vehículos aéreos en una red de opciones de tránsito que trabajen juntas para llevar a las personas a donde necesitan ir. Estos vehículos pueden funcionar como "rutas de autobuses aéreos" que llevan a las personas desde los centros de tránsito de sus comunidades a otros lugares, como el trabajo, citas médicas, eventos culturales y reuniones sociales.
Si bien la Administración Federal de Aviación (FAA) está desarrollando directrices para los vertipuertos y otras infraestructuras para los servicios de movilidad aérea urbana (UAM), corresponde a las ciudades y regiones garantizar que el aspecto terrestre de la UAM sea accesible para todos. Las agencias de transporte público deben trabajar con los líderes electos para crear centros multimodales que se integren con la red regional. Para ello será necesario desarrollar protocolos y medidas de seguridad para proteger a los pasajeros y a las personas cercanas, así como instalaciones para el aterrizaje, recarga y transferencia de pasajeros entre vehículos aéreos y terrestres.
Conducción autónoma
Otra tendencia importante en el transporte es la conducción conectada y autónoma. Si bien ha habido reveses y preocupaciones sobre la seguridad, el objetivo general de esta tecnología es salvar vidas, reducir las lesiones y aumentar la eficiencia. La integración de vehículos conectados en las redes de transporte regionales ayudará a reducir la congestión del tráfico y brindará un servicio más confiable para los viajeros. Sin embargo, esto requerirá una modificación del modelo tradicional de transporte radial y un tipo de servicio más distribuido que permita a las personas desplazarse entre destinos suburbanos más fácilmente.
Electrificación
La electrificación de los vehículos también está trayendo cambios significativos al transporte público. Sin embargo, es esencial garantizar que la fuente de electricidad sea "verde" o renovable para lograr un beneficio neto de producción de carbono. Las partes interesadas, incluidos clientes y líderes políticos, son cada vez más conscientes de la fuente de electricidad utilizada en los vehículos de transporte público. Esta es la razón por la que el hidrógeno se ha convertido en una parte tan importante de la cuestión en torno al transporte público neutro en carbono.
Todos estos cambios requieren repensar cómo las comunidades ayudan a su gente a moverse. Es una oportunidad para realizar mejoras importantes en el transporte y su infraestructura, y va más allá de simplemente garantizar que los trenes, metros y autobuses funcionen a tiempo. Al desarrollar sistemas de transporte integrados que aprovechen la movilidad aérea, la conducción autónoma y conectada y la electrificación, las ciudades y regiones pueden crear una red de transporte más equitativa, sostenible y eficiente que beneficie a todos. Requerirá colaboración entre agencias de transporte público, líderes electos y otras partes interesadas, pero el resultado podría ser un futuro en el que el transporte sea más conveniente, accesible y respetuoso con el medio ambiente.
Lea el artículo original en su totalidad en el Edición de enero de Transporte de Pasajeros.
Como líder de nuestra Práctica de movilidadMegan tiene una amplia trayectoria en la entrega de extremo a extremo de proyectos complejos y de alta prioridad en cronogramas ajustados dentro de organizaciones de servicios de misión crítica.