Gestión de aceras: un comienzo práctico para implementar la movilidad inteligente en su comunidad
El significado de “movilidad” en el transporte se ha transformado a medida que evolucionaron las tecnologías y las tendencias sociales.
Aunque no son completamente nuevos (pensemos en los taxis), los desafíos de movilidad actuales abarcan viajes compartidos bajo demanda, scooters eléctricos, bicicletas eléctricas, servicios de entrega de economía compartida, la expansión de los servicios de entrega, vehículos autónomos, vehículos de despegue y aterrizaje verticales, y la infraestructura necesaria para soportar cada uno de estos modos de transporte.
Sin embargo, a medida que crece la variedad de métodos de movilidad y surgen nuevas tecnologías, las comunidades enfrentan nuevas preguntas mientras se esfuerzan por hacer frente a las presiones sobre sus caminos, calles y aceras. Si algo nos han demostrado las experiencias recientes es que las tecnologías de movilidad del mañana no pedirán permiso... llegarán primero a nuestras calles y después pedirán perdón.
Los modos de movilidad actuales y futuros deben integrarse con el uso del suelo y el diseño urbano en la acera, lo que hace que la gestión de la acera (un enfoque en el espacio de transición entre calles y aceras) sea fundamental para la incorporación de nuevos modos de movilidad y su impacto en el uso del suelo de una comunidad. y esfuerzos de planificación multimodal.
El Grupo de Planificación de Movilidad de TYLin en Ontario, Canadá, sostiene que invertir en la gestión de las aceras es un punto de partida práctico para que las comunidades gestionen las necesidades existentes y futuras, mitiguen los costos de mantenimiento y creen nuevas oportunidades de creación de espacios centrándose en sacar más provecho de lo que ya existe en lugar de construir infraestructura nueva y costosa.
Haga clic para leer el artículo completo, “Gestión de aceras: UN COMIENZO PRÁCTICO PARA IMPLEMENTAR LA MOVILIDAD INTELIGENTE EN SU COMUNIDAD.” Apareció originalmente en Revista de tráfico de Ontario y se vuelve a publicar con la aprobación del Consejo de Tráfico de Ontario.